Considerada la época de oro del diseño, los años ’50 han vuelto a estar de moda en nuestros interiores. Ya hemos visto en el Salone del Mobile de Milán, que los colores, formas y diseños tan típicos de aquel periodo están presentes en los ambientes de hoy en día, recuperando piezas clásicas o rediseñando nuevas inspiradas en ese momento y readaptándola a nuestros días.
Era un estilo sin duda sofisticado y caracterizado por muebles y objetos con un fuerte carácter decorativo, pero que no solo servían para ser contemplados si no que al mismo tiempo tenía que resultar útiles.
Y es por eso que sigue siendo tan actual y realmente nunca ha pasado de moda, porque era un diseño fácil de entender y que mezclaba estilos.
La nostalgia de los años 50 en el diseño de interiores
En los 50 se despierta la innovación y la creatividad en el sector de diseño europeo. La estética, crear líneas nuevas y el concepto de funcionalidad eran los pilares fundamentales de este movimiento. El mobiliario de los 50 se caracteriza por sus líneas limpias y geométricas, Todo tiene su importancia y tiene que ser pensado y diseñado, así que las patas de mesas y sillas o los tiradores de los aparadores pasan a ser detalles decorativos muy importantes y significativos.
Las formas geométricas (rectángulos, rombos, cuadrados, círculos) se empiezan a aplicar a los textiles y para los más atrevidos a las paredes con los papeles decorativos.
Colores y materiales en el proyecto de casa
Para romper con la tradición, se solía emplear una paleta cromática de colores vivos (como el rojo, naranja y azul) pero también eran muy frecuentes los colores pasteles que transmitían equilibrio y tranquilidad (como el rosa, verde menta o celeste).
Gracias a la fuerte influencia del diseño escandinavo en aquella época se prefieren los materiales naturales, así que la madera resulta ser la gran protagonista dando más calidez a los espacios. Los muebles se fabricaban con madera maciza y se solía trabajar con calidades nobles como el nogal y caoba con fuerte carácter decorativo.
Para la iluminación se prefería optar por los acabados metálicos tipo bronce combinados con el cristal o con tulipas de colores llamativos.
Para los nostálgicos, decorar un interior con el estilo de los años 50 puede resultar muy divertido, recreando la atmosfera y el encanto de aquellos años. En Valeria Bonomi te podemos asesorar para recuperar la esencia de aquella época tan especial.